ZialdoKA
Corrían los primeros años del siglo XXI. Al final parece que no se llegó a producir el famoso efecto 2.000, con lo que no nos quedo otra que continuar. Y que mejor sitio para hacerlo que en Cádiz. Allí nos fuimos a encontrarnos en uno de tantos y tantos encuentros a lo largo de tantas y tantas ciudades peninsulares e insulares.
Sin embargo, este tenía un cariz especial, no solo por celebrarse en una maravillosa ciudad como es Cádiz, sino porque se estaba pergeñando la entrada de Baladre en el ciberespacio.
Resulta, casualidades de la vida1, que en Cádiz o más bien en la Bahía de Cádiz el colectivo CRAC (que eran parte de Redasociativa o a la inversa o ninguna de las dos) tenían una iniciativa que consistía en un pequeño servidor de Internet y este servidor permitía a los diferentes colectivos y asociaciones de la Bahía poseer un sitio Web. Eran los 2.000, Internet por aquel entonces no era lo que es ahora. Ni nos los podíamos imaginar. Lo que se ponía al alcance de los colectivos y asociaciones era un sitio Web dinámico consistente en un PHPNuke, por aquel entonces modernísimo sistema de gestión de contenidos (o CMS, por sus siglas en inglés). Disponían del dominio redasociativa.org donde se recogían y agrupaban los diferentes sitios a través de un subdominio.
Y así nos unimos al ciberespacio de la mano de las compas del CRAC y Redasociativa.
De esta manera nuestro primer acercamiento fue un PHPNuke donde publicábamos las diferentes noticias que generábamos, tanto como Baladre como los diferentes colectivos que lo conformábamos en cada momento, además de otras noticias que nos podían parecer interesantes.
El proyecto internáutico baladrino comenzó ya con su mayor problema endémico: solo una persona se hizo cargo del mantenimiento y gestión de todo lo relacionado con Internet. Y como endémico que es, esa misma persona continúa con ello.
El tiempo pasaba y los talleres de publicación en la Web eran muchos aprovechando los diferentes encuentros, aun y todo, la Web continuaba engordando con la noticias de lo que serían años. La idea era que al menos una persona de cada colectivo y/o grupo tuviera los conocimientos mínimos para publicar noticias de su colectivo, grupo, barrio, ciudad, … No obstante a veces cuan diferentes se presentan los deseos de las realidades.
El CRAC nos daba una mala noticia, cerraban el servidor y debíamos buscar otra alternativa. En principio nos apañamos con un PC viejo, con el que montamos en el local de Radio Pimienta nuestro servidor propio e insular. Así de sobradas íbamos las hack-baladrinas a pesar de que desconocíamos que demonios era eso de un servidor de Internet.
Allí trasladamos nuestro PHPNuke y con mayor o menor acierto fue funcionando y dando continuidad a nuestra dilatada vida internáutica. Hasta que la precariedad de la instalación eléctrica del local donde ubicamos el servidor hizo que los constantes cortes de energía, que se producían por aquel entonces, quemaran el disco duro del servidor y esa ya no era una opción. Es entonces cuando nos apoyamos en una persona amiga que de esto sabía algo más que nosotras y migramos a su servidor. Ahora el servicio tenía un precio. Afortunadamente un buen precio, ajustado a nuestra economía y con un grandísimo servicio técnico, nunca suficientemente ponderado, por parte de esta persona amiga. Y así la realidad nos dijo que lo de la autogestión internáutica debía de aplazarse para otro momento, de esta suerte nuestro servidor está en estos momento en un Centro de Datos de una empresa en el norte de Europa.
El disponer de un servidor de Internet propio, que nosotras mismas podíamos gestionar, nos posibilitó no solo que tuviéramos un sitio Web, sino que podíamos tener cuantos quisiéramos así como correos electrónicos o listas de correos. Con el cambio, también se produjo la migración de CMS y dejamos atrás el viejo PHPNuke y nos pasamos a Drupal y WordPress.
Como forma de sostener los gastos del servidor decidimos abrirlo a colectivos y personas amigas a fin de repartirnos dichos gastos y que nos fuera posible pagarlo. Así surge www.jaira.net.
El tiempo sigue trascurriendo, menuda plasta esta magnitud física que permite ordenar la secuencia de los sucesos, estableciendo un pasado, un presente y un futuro, y cuya unidad en el sistema internacional es el segundo.
Así llegan las llamadas redes autodenominadas sociales. Y pensamos que porqué no vamos a estar nosotras ahí. Dicho y hecho. Cuenta de Facebook, Twitter y canal en Telegram 2.
Sin ser nosotras muy de estos saraos internáuticos de las redes autodenominadas sociales, es decir, que no teníamos ni idea, ni la tenemos, de como funcionaban y para que servían y sirven estas redes autodenominadas sociales, como decidimos nos embarcamos en las que en aquel entonces eran lo más de lo más. Nuestra idea era utilizarlas como altavoz, como herramienta de difusión para que lo que publicábamos en nuestros sitios Web llegara a más personas. Al parecer andábamos y andamos muy equivocadas en lo que a la función que han dotado a estas redes autodenominadas sociales. Eso sí, ¿recordáis lo endémico? Pues justamente, la gestión de las redes sociales recayó en la misma persona. Y como endémico continúa así.
Concluyendo, que si no llegamos a los cincuenta años de Baladre.
Resulta un tanto chocante que una coordinación como Baladre e Internet, que tanto se parecen, son dos estructuras descentralizadas, redes con diferentes nodos entrelazados o en nuestro caso enredados, no parece que su relación haya cuajado.
Siempre buscando personas jóvenes que se hicieran cargo de la Web y/o las redes sociales y estás nunca llegan. Tal vez y solo tal vez, los espacios de ambos, Baladre e Internet, estén en planos espacio-tiempo diferentes. Es decir, unas estamos en las calles, excepción de la persona que sostiene la internáutica baladrina que confirma la regla, y otras, están en ese mundo vaporoso e intangible de Internet. Si bien, como todas sabemos ese cibermundo tiene los días contados por eso de la crisis energética entre otras cosas, por lo que nos queda la esperanza de que nos reencontremos todas en la calle y es aquí dónde seguro que estaremos las baladrinas.
Notas:
- Si no se ha comprendido aclarar que es una ironía, que no es más que una expresión que da a entender algo contrario o diferente de lo que se dice, generalmente como burla disimulada. O eso dice la RAE.
- Actualmente solo mantenemos el Canal de Telegram. Los demás los cerramos.