Colectivo de Lucha Contra la Exclusión Alambique
El origen
Alambique surge en el año 2003 cuando un grupo de personas nos comenzamos a juntar para reflexionar colectivamente sobre el papel del empleo asalariado en nuestras vidas. Desvelamos en aquellos encuentros cómo el empleo era uno de las mecanismos que condicionaba nuestra vida y que generaba exclusión social y precariedad. Además, casi todas las personas que iniciamos ALAMBIQUE trabajábamos o buscábamos empleo en la intervención social. Así además de la reflexión sobre el empleo se unió la necesidad de cuestionarnos nuestra práctica, donde vivíamos que no se iba a las causas de la exclusión sino solo a las consecuencias que se generaban, donde no había procesos de crítica y reflexión y donde nunca se denunciaba públicamente lo que pasaba. Nunca se rompía así el círculo de la exclusión social y podías estar trabajando con chicos y chicas y unos años después tener que atender a sus criaturas sin que nada hubiese cambiado.
Así surge ALAMBIQUE como un espacio para denunciar las causas de la exclusión y reflexionar colectivamente sobre las alternativas, un espacio crítico e independiente. Un colectivo que no busca la integración en una sociedad y un modelo injusto sino que busca la justicia social.
Al principio
En respuesta a la necesidad de visibilizar el laberinto de la exclusión social, de palpar las consecuencias del capitalismo en nuestro contexto, de conocer las respuestas en forma de políticas sociales y sus efectos… nació el punto de información LA ESPIRAL. Un lugar de encuentro y relación con personas que sufren en primera persona las consecuencias de la pobreza y exclusión y también las trabas y dificultades que genera todo el sistema de ayudas y prestaciones para paliar y dar respuesta a estas situaciones.
El punto de información ha sido y es un instrumento para colectivizar problemas que quieren que vivamos de manera individual. El paso de todas las personas que se acercaban a desentrañar las dificultades y las trabas burocráticas de acceso a las ayudas, hizo que viésemos la necesidad de visibilizar la realidad, de mostrar que la pobreza y la exclusión son una cuestión de todas, que hay que dejar de controlar y culpabilizar a las personas de sus situaciones, y pasar a garantizar unos recursos suficientes para que todas las personas puedan vivir de manera digna.
Como herramienta también desde el principio hemos realizado campañas de sensibilización y denuncia para en un primer momento reflexionar y debatir con otras y después denunciar las causas y proponer alternativas, siempre tomando de referencia la realidad de Asturies. Así hemos impulsado estos años utilizando la comunicación en la calle campañas como “El laberinto de la exclusión” sobre las causas de la exclusión social, “Derechos Sociales, ¿Para cuándo?” sobre la situación de los derechos sociales en Asturies, “Es hora de repartir la tarta” para conocer la distribución de la riqueza en nuestra comunidad, “Contra sus recortes nuestras alternativas” para trasladar alternativas a los recortes del dos mil diez y dos mil once, “Vivir dignamente es un Derecho” con el objetivo de denunciar la situación de precariedad y empobrecimiento que se vivía en Asturies y en Xixón, “Cansadas de ser invisibles” sobre el acceso a las ayudas de emergencia social o “Soberanías para la vida” para reflexionar sobre las herramientas que pueden ayudarnos a transitar hacia otro mundo distinto en temas como la energía, la salud o la alimentación.
En todo este proceso hemos podido constatar cómo la exclusión social y las personas empobrecidas no están en ninguna agenda ni de los partidos políticos ni de los movimientos sociales. Pero también nos hemos dado cuenta de que pocas podemos hacer mucho y que el número no tiene que inmovilizarnos para desarrollar nuestras prácticas.
Otra de las cuestiones que nos preocupó fue apostar y poner en marcha iniciativas que sirviesen para reconstruir y retejer relaciones en lo próximo. La necesidad de generar espacios donde las personas nos conozcamos y nos reconozcamos, para desde ahí, poder dar respuesta a las necesidades y problemáticas que nos afectan.
En estos años han sido muchas las iniciativas: las comidas comunitarias, comidas en la calle, celebración de momentos culturales y festivos, reivindicaciones de cuestiones concretas que afectaban al barrio, la puesta en marcha de un periódico/revista propio del barrio (recuperando una iniciativa anterior), colaboraciones con otras asociaciones y recursos del barrio…. En definitiva, estar, ser parte y formar parte de la comunidad como herramienta para luchar contra el individualismo que nos impone el capitalismo, que resquebraja la vida.
Nos encontramos una flor que coordina
En el año 2005 y después de una invitación previa para hablar de renta básica que quedó perdida en algún mail, invitamos para unas jornadas sobre derechos sociales a la Coordinación contra el empobrecimiento la precariedad y la exclusión BALADRE y ahí nos encontramos una flor venenosa que coordina. Y sin saber muy bien cómo, estábamos participando en un espacio de coordinación que no una coordinadora donde desde la relación y el apoyo mutuo construir política, construir vida. Así estos años hemos ido desaprendiendo y compartiendo con todas las personas y grupos con los que nos encontramos dos veces al año en encuentros que van girando por el territorio del estado español o en las distintas iniciativas que Baladre impulsa siempre con otras, como fueron las Marchas, los Tintos de Verano, la escuelita de acción social comunitaria, los encuentros por la RBis o la campaña de Amnistía social. Nosotras no seríamos nosotras sin ellas.
Y ahora ¿qué?
Veinte años después nos encontramos en una Asturies más empobrecida y desigual, donde se ha pasado de tener el trece por ciento de la población (130.000 personas) por debajo del umbral de la pobreza a ser más del veintidós por ciento de las personas que tienen dificultades para poder realizar sus proyectos de vida de manera autónoma1.
Una Asturies donde su clase política ha apostado por profundizar en un modelo económico que rompe y saquea el territorio. Impulsando el turismo y las ciudades escaparate, vendiendo el territorio a grandes multinacionales como Amazon aunque eso suponga la muerte del pequeño comercio o bajo la coartada de las energías renovables, convirtiendo al occidente asturiano en territorio de sacrificio con la implantación de decenas de proyectos eólicos. Negociando con nuestros derechos sociales preparando la privatización de la sanidad con la llegada de QuironSalud o facilitando el desarrollo de la industria militar con la constitución de una alianza entre el Gobierno Asturiano, la Universidad y las empresas armamentísticas que va a facilitar espacios y recursos públicos para desarrollar la cultura de guerra.
En este contexto y con una sociedad muy envejecida y desmovilizada es donde seguimos intentando generar condiciones de vida con nuestras prácticas.
Desde “La espiral” denunciando la reclamación de deudas del salario social a las personas perceptoras con la Campaña por la condonación de las deudas del salario social. El gobierno asturiano está reclamando miles de euros a las personas por cobros indebidos sin asumir la responsabilidad que tienen en esas deudas que se han generado en la mayoría de las ocasiones por la mala gestión que se realiza desde la administración.
Actualizaciones sin realizar, falta de contestación a las alegaciones presentadas por las personas, cartas imposibles de entender, han condenado a las personas perceptoras del salario social a un laberinto burocrático que en estos momentos les dificulta aún más la salida de la exclusión.
El objetivo de esta campaña es romper la individualización y la culpa que viven las personas que están afectadas y denunciar el caos burocrático y las trampas de las rentas mínimas, exigiendo la condonación de las deudas2.
En esta situación el caos que se está viviendo en la gestión del ingreso mínimo vital dificulta aún más a las personas poder acceder a unos recursos mínimos para poder subsistir. Un programa de rentas mínimas que ni siquiera ha llegado a las personas que tenían planificadas en el año 2020 y que necesita realizar un estudio y contratar a personas para analizar cuáles son las trabas para que la gente no pueda estar accediendo. Más dinero de las personas empobrecidas transferido a las grandes ONGs, nos suena a más gente viviendo de la pobreza. Además el ingreso mínimo ha alejado nuestra capacidad de participar y reclamar nuestros derechos al encontrarnos con la Seguridad Social cerrada a cal y canto desde la crisis Sanitaria del Covid y al introducir la gestión digital que ha generado nueva barreras
Estas dos situaciones refuerzan nuestra apuesta por la Renta Básica de las iguales3. En el año 2019, la Asamblea Asturiana por las Rentas Básicas en la que participamos, junto con Baladre realizamos un estudio sobre la viabilidad de la RBis en Asturies “Valtar imposibles construyir utopies” y pudimos comprobar cómo la primera fase de implantación para las personas por debajo del umbral de la pobreza era viable aquí y ahora. El estudio todavía hoy tiene vigencia y demuestra que la exigencia de la RBis es un instrumento muy útil y necesario para ayudar a transitar hacia otro modelo más justo.
Para terminar con las herramientas que utilizamos en la actualidad no podemos olvidarnos de la campaña por la objeción fiscal al gasto militar que cada año impulsamos en Asturies, con el objetivo de evidenciar y denunciar el inmenso gasto militar y proponiendo un sencillo gesto de desobediencia en la declaración de la renta para mostrar que no estamos de acuerdo con que con el dinero de todas se profundice en una cultura de guerra y explotación.
Y mañana….
No lo tenemos nada claro, solo sabemos que ALAMBIQUE sigue teniendo sentido y es útil para:
- Denunciar el Capitalismo, que nos niega la posibilidad de desarrollar nuestras propias vidas de manera plena y digna.
- Visualizar el empobrecimiento y la exclusión social, consecuencias del modelo y base para el funcionamiento y sostenimiento del mismo.
- Defender los Derechos Sociales básicos (alimentación, sanidad, educación, ingresos…) de manera comunitaria.
- Poner en marcha y apostar por herramientas e instrumentos para ir construyendo una sociedad alternativa (Oficinas de información, Renta Básica de las Iguales…)
- Reflexionar sobre la desobediencia como una necesidad aquí y ahora para que no se nos niegue el más básico de los derechos “VIVIR DIGNAMENTE”
- Generar apoyo mutuo y enredos entre personas y grupos que queremos otro modelo social.
Y despacito y por la orilla seguiremos construyendo ese otro mundo que tanto necesitamos para poder tener una vida digna.
Notas
- Cada año, cuando se presenta el Informe AROPE elaborado por la EAPN sobre el estado de la pobreza en el estado español, vivimos un baile de números y justificaciones del aumento de la situaciones de pobreza pero nunca una denuncia de las causas.
- La Consejería de derechos sociales y bienestar inició en la última legislatura una campaña de criminalización de las personas empobrecidas perceptoras de la renta mínima asturiana.
- RBis es el derecho que tiene cada persona, por el hecho de nacer, a percibir una cantidad periódica para cubrir sus necesidades materiales. Ha de ser individual (no familiar); universal (no contributiva y para todos); incondicional (independiente del nivel de ingresos y del mercado de trabajo); la cuantía ha de ser por lo menos igual al umbral de pobreza y recibir cada persona la misma cantidad; una parte de la RBis se percibirá en mano y la otra en forma de bienes de uso colectivo.