Rocío Alcalde-Corzo
Novedad. Aunque pocas atribuirían esta palabra a algo que lleva 40 años funcionando, un organismo, un cuerpo, un colectivo. Baladre trae el conocimiento de nuevas prácticas, el descubrimiento de personas vibrantes, otras tranquilas, diversas. La visita de espacios inexplorados, de la mano de quienes les dan vida. Información actual, que recoge muchas voces y las amplifica.
Escuela. Un espacio de aprendizaje que se alimenta de reflexión crítica y transformadora, en continuo movimiento y por ello, flexible, porosa, abierta. Preocupada por registrar, recordar, relatar y distribuir aquello que nos une. Siempre en femenino, busca fortalecer a quien tiembla de frío, poner el foco en la particularidad de diferentes entornos.
Red. Una trama de personas, información y relaciones que se sostiene y engorda sumando muchas, aun también con el claro empuje de una. A esta, cuya energía parece inagotable, que crece, mientras agita a sus partes y desborda. Baladre es un vínculo, poco intenso, para recordar lo que normalmente no ocupa el discurso, a quienes usualmente no tienen un lugar en la mesa, la toma de tierra que te impide olvidar el puesto que ocupas entre el privilegio y la opresión, la reflexión que todas las que trabajamos en el ámbito social deberíamos hacer.