Esas bellas balandrinas

Enrique Quintanilla

Conocí en profundidad a Baladre y a sus balandrinas al empezar a asistir a las reuniones que de forma habitual y desde hace años mantenían Ecologistas en Acción, Baladre y CGT.

La primera persona de Baladre que conocí fue a Manolo, no hace falta poner apellidos ni iniciales, simplemente Manolo. Y lo primero que aprendí fue cómo hablaba en femenino. Me llamó la atención y le imité, le sigo imitando, ahora con más convencimiento todavía, aunque no llego a su naturalidad. Gracias Manolo.

En estos años, hemos compartido muchas reuniones, charlas, escuelas, comidas, puestos de libros, viajes… y he ido conociendo a más bellas balandrinas. Seguro que me olvido de varias, pero quiero nombrar a algunas: Ruth, Isa, Emiliano, María, Mapu, Diego, Say, Koldobi, Josemi, Marifé, Mari…

Seguramente las experiencias más interesantes en las que hemos trabajado codo a codo Ecologistas en Acción, Baladre y CGT, ha surgido en la preparación y desarrollo de las siete ediciones de las Escuelas de Movimientos Sociales Ramón Fernández Durán. Hemos estado y compartido en lugares muy interesantes, como: Monleras, Garaldea, Barrio de Buenos Aires en Salamanca, Basoa de Artea y Morón de la Frontera, donde hemos conocido otros proyectos y otras personas, hemos hablado mucho, hecho dinámicas, juegos, comidas y veladas. No hemos arreglado el mundo, pero casi casi.

Si tuviera que nombrar lo que más he escuchado en los momentos comunes, ha sido La Renta Básica de las Iguales, la RBis, no sé si las voy a ver en algún lugar, pero no cabe duda de que todo el trabajo que están realizando de difusión, explicación y desarrollo ya merece la pena conocerlo y apoyarlo.

No puedo olvidar lo que he aprendido escuchando, en especial a Emiliano, contando los muchos proyectos en los que están embarcadas en Salamanca, tanto en el campo de la agroecología, como el trabajo en las cárceles y con las personas cuando están dentro y cuando salen.

Todo mi reconocimiento a un trabajo con pocos alardes, con pocos reconocimientos externos, con pocas “redes sociales” pero muchas redes personales, haciéndolo muy despacio, muy de persona en persona, de acto en acto, de paso a paso pero que va logrando tejer espacios comunes y poniendo en el centro la vida de muchas.

Y por supuesto, me parece muy significativa la labor de edición de libros y su distribución. He coincidido en muchos puestos y he pasado buenos ratos alrededor de libros y camisetas. Espero seguir comprando sus libros, leyéndolos y hablando con esas bellas balandrinas.

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