Baladre… la acción colectiva como forma de transformación

Bibiana Esperanza Chiquillo

Conocí a Baladre hace tres años y me encontré con un maravilloso mundo de colectividades y solidaridades. Fue algo importante partir del reconocimiento que Baladre hace del trabajo de las organizaciones sociales que defienden los derechos humanos en el Estado español. Mi sobrina Abril Camila (QEPD) hacía parte de una de dichas organizaciones que desde Málaga actuaban a favor de causas libertarias y de la defensa de la seguridad y soberanía alimentaria. Baladre, a través de Manolo, reconoció su legado y su trabajo como joven colombiana comprometida y entregada a luchas globales desde accionares locales. Proceso exaltado desde uno de los programas radiales que impulsan, crean valor y consciencia al quehacer de cientos de personas… Radio Pimienta.

Esta cercanía a mi sobrina y mi hermana me acercó a conocer qué significa Baladre, su propósito, alcance, el sentido que le otorga a esas causas justas. Encontrándome a través de sus redes sociales, podcasts, imágenes, noticias, sus encuentros, mingas, tulpas, círculos de palabra y de acción como le llamamos a varios procesos en Colombia, seres maravillosos que desde coordinaciones colectivas tejen lazos y vínculos con las personas de otras latitudes, de otros continentes.

En uno de los programas se nos permitió dar a conocer apuestas que desde Bogotá, Colombia, vienen desarrollando organizaciones sociales en defensa de su territorio. Y como docente del área de comunidad, análisis social y participación política en Trabajo social me ha dado lugar para compartir en las clases diversas gestas, juntanzas y luchas sociales que se dan en el Estado español, lideradas, promovidas, acompañadas por colegas.

Entender procesos colaborativos desde redes virtuales, desde redes reales con personas de carne y hueso que defienden las autonomías, el desarrollo social, la libre expresión; pero especialmente que visibilizan y defienden los derechos humanos de todos los grupos sociales, que de alguna manera tramita el dolor, abandono y escasa acción estatal ante los enormes fenómenos y necesidades sociales. Es admirable el tejido que se evidencia con distintas puntadas y distintos colores, un espacio en donde se encuentra la Academia, los profesionales de distintas áreas como el trabajo social, la sociología, la ciencia política, el arte, la ecología… entre tantas, con las organizaciones sociales, las comunidades, y que además visibiliza el quehacer de cada una de ellas generando trueque de saberes, círculos de palabra, encuentros, donde la voz, el pensamiento, la intención y el corazón son ejes centrales para vivificar la acción conjunta y solidaria por el cambio social.

Resaltar además ese reconocimiento a través de estampar en el papel y en las redes las palabras, las historias, que esculpen estas organizaciones sociales. Y estos grupos de pensamiento a través de diversos textos que, a su vez, permiten y democratizan el conocimiento, socializan y visibilizan cada ejercicio de temas como la Paz, la Soberanía Alimentaria, a favor de los intereses de las clases menos favorecidas.

Veo y siento a Baladre como un acto vital, una vena central; fuerza que imprime al trabajo colectivo y que por tanto, edifica de manera conjunta y genera pensamiento .

Baladre hace posible evidenciar y visibilizar apuestas históricas de organización y horizontalidad, con palabras y hechos reales, dando voz a quienes históricamente no son escuchados en diferentes países del mundo.

Proponen apuestas como el buen vivir, el trabajo compartido, el tejido. El fortalecimiento de vínculos con metodologías participativas de abajo hacia arriba construidas desde la mirada de la necesidad y la problemática real, con los ojos de quien lo siente, lo vive en sus cuerpos, en sus vidas, en sus territorios, en la cotidianidad.

Sea este un reconocimiento desde Colombia a la inmensa labor que realizan las organizaciones sociales en el mundo y a la inmensa labor que Baladre realiza para seguir armando puntadas, juntar partes, vivificar, hacer posible lo que en otros ámbitos puede parecer imposible.

Mantener la voz viva. El accionar vivo para lograr que las transformaciones se den en los contextos y en los momentos que se esperan… Un abrazo gigante y reconocimiento total a Manolo como parte fundamental del proceso. Siempre juntOs tejiendo y enredando propuestas de acción colectiva…

Bibiana Esperanza Chiquillo Universidad Externado de Colombia

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